Las ambulancias y los badenes urbanos.

En los últimos 15 años, la instalación de badenes en las carreteras ha aumentado de forma destacada.

Los ciudadanos desconocemos el criterio que se sigue para decidir su colocación. Lo que parece evidente, es que son perjudiciales para nuestros coches y contribuyen a aumentar la contaminación de las ciudades.

Sin embargo, en Original Soft, lo que más nos preocupa son los incidentes que pueden provocar los saltos de estos badenes, cuando un paciente es transportado en una ambulancia. En primer lugar, todos sabemos que “un segundo puede salvar una vida” y los badenes ralentizan la velocidad de manera considerable. Además, estos golpes que se producen en los “resaltos”, perjudican la estabilidad de pacientes transportados en la ambulancia (ya se han dado casos de sangrado o dolor).

Lo cierto es que existen medidas alternativas al uso de badenes, que ya se están utilizando en otros países. Por ejemplo, el badén inteligente que se activa sólo en caso de necesidad y se desactiva automáticamente al paso de vehículos de emergencia (policía, ambulancias y bomberos). También, se están instalando pivotes de plástico (estrechan la calzada en zonas peligrosas) o pavimentos texturizados.

Esperemos que, desde los organismos pertinentes, se abra el debate sobre estos “elementos” que interfieren en la operativa diaria del transporte sanitario.